Crónica escrita y fotografiada por Cris F.
¡Nos vemos!
Ya sabía yo el pasado viernes que no íbamos a ser muchas las que nos reuniríamos por la tarde para hacer punto en el Starbucks. Al fin y al cabo, era víspera del último día del año; me constaba que algunas se habían ido de viaje, otras tenían compromisos familiares y las demás tenían que salir a hacer las últimas compras para preparar la gran cena de esta noche. Vamos, que estaba segura de que no iba a acudir nadie.
A pesar de ello decidí ir, porque me apetecía y también para que hubiera alguien del grupo allí en caso de que alguna despistada aficionada al punto decidiese acercarse al Starbucks para conocernos. No fue así, pero no estuve demasiado tiempo sola; Patricia se apiadó de mí y quiso pasarse una ratito para hacerme compañía. Y lo pasamos bien, ¿verdad, Patri? Y eso que tuvimos que acomodarnos en otro rincón del local, porque no nos habían reservado mesas y nuestro espacio habitual estuvo ocupado durante toda la tarde.
Patricia se había llevado el chal que empezó a tejer hace algunas semanas. Me dijo que, como no tiene tiempo y no teje en casa, no avanza mucho, pero que al menos ya empieza el calado y seguro que a partir de ahora la labor le resultará más amena. Va a seguir el patrón Winter Leaf. No sé si el enlace que he puesto es el correcto, porque hay muchos patrones con ese nombre, pero al menos nos permite hacernos una idea de cómo va a ser el calado y estoy segura de que el chal va a quedar muy bonito:
Yo estuve liada con el Swivel Pullover, o mejor dicho estuve casi toda la tarde tratando de corregir de la mejor manera posible un error que había cometido. Este jersey no es tan difícil de hacer como puede parecer a primera vista, pero hay que estar muy pendiente de los puntos porque es necesario hacer varias cosas al mismo tiempo (la trenza del pico del escote, las disminuciones de los lados para dar forma al cuerpo y el ir separando una de otra las dos trenzas que parten del cuello en la espalda).
Pues resulta que estaba yo tan contenta tejiendo mi jersey y encantada porque todo parecía cuadrar. Hacía ya un buen rato que había separado los puntos del cuerpo y de las mangas, cuando me di cuenta de que muchas vueltas más abajo me había equivocado en las trenzas. Me había "comido" la vuelta que necesariamente hay que tejer entre un cruzado de puntos y otro. Tenía clarísimo que eso no podía quedar así. ¡Cómo iba a poder yo vivir tranquila sabiendo que había dos errores ahí! (las que me conocéis, ya sabéis cómo soy, jajaja). Pero la sola idea de tirar de la aguja para deshacer aproximadamente la mitad de todo lo tejido hasta ese momento y perder la cuenta de todos los puntos me provocaba sudores. Así que me armé de valor y decidí deshacer solamente los puntos de ambas trenzas hasta donde estaba el error y volver a tejerlas. Esta tarea me llevó casi toda la tarde, pero mereció la pena. Cuando hice esta foto, una de las trenzas ya estaba arreglada; en la otra se pueden ver las hebras de las vueltas que me quedaban por rehacer:
Pues resulta que estaba yo tan contenta tejiendo mi jersey y encantada porque todo parecía cuadrar. Hacía ya un buen rato que había separado los puntos del cuerpo y de las mangas, cuando me di cuenta de que muchas vueltas más abajo me había equivocado en las trenzas. Me había "comido" la vuelta que necesariamente hay que tejer entre un cruzado de puntos y otro. Tenía clarísimo que eso no podía quedar así. ¡Cómo iba a poder yo vivir tranquila sabiendo que había dos errores ahí! (las que me conocéis, ya sabéis cómo soy, jajaja). Pero la sola idea de tirar de la aguja para deshacer aproximadamente la mitad de todo lo tejido hasta ese momento y perder la cuenta de todos los puntos me provocaba sudores. Así que me armé de valor y decidí deshacer solamente los puntos de ambas trenzas hasta donde estaba el error y volver a tejerlas. Esta tarea me llevó casi toda la tarde, pero mereció la pena. Cuando hice esta foto, una de las trenzas ya estaba arreglada; en la otra se pueden ver las hebras de las vueltas que me quedaban por rehacer:
La verdad es que, aparte de este problemilla, ya solucionado, estoy disfrutando mucho tejiendo este jersey, además me lo puedo ir probando en todo momento para asegurarme de que la talla elegida y la forma que va tomando son las adecuadas.
¡Y esto es todo! He tenido el honor de escribir la última crónica del 2016, aunque sea la más corta de todas las que he escrito hasta ahora. Hace una hora y pico que nos hemos tomado las uvas; tenía unas ganas tremendas de dejar este maldito año atrás, pues para mí ha sido francamente duro y difícil. Espero que el año 2017 transcurra mejor, sólo pido quedarme como estoy y no llevarme sobresaltos. Con eso me conformo. A toda la gente que me conoce o lee este blog, le deseo todo lo mejor que se le puede desear a alguien: mucha salud, felicidad y prosperidad.
El viernes que viene es 6 de enero y obviamente no habrá reunión tejeril, pero la próxima tendrá lugar una semana después, es decir el
Viernes, 13 de enero de 2017
Lugar: Starbucks, C/Pedro Teixeira, 8 (esq. Avda. Brasil)
Horario: 17.00 a 21.00 h
¡Nos vemos!